Gómez Urrutia regresó a México tras 12 años de exilio en Canadá para rendir protesta como próximo senador de la República. Foto tomada de Twitter @NapoleonGomezUr

Napoleón Gómez Urrutia, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, reapareció en público tras 12 años de exilio voluntario en Canadá. En su mensaje enfatizó el llamado a la reconciliación nacional que enarboló el triunfante Movimiento de Regeneración Nacional --su partido--, aunque no así en contra de sus viejos rivales.

     Un día después de jurar a su cargo como senador de la República como parte de la bancada de Morena, el partido del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, el líder sindical sostuvo que su regreso representa la culminación de una etapa de ataques en contra suya y de la organización gremial que encabeza.

     “Atrás han quedado esta serie de conflictos y actitudes perversas que trataron de deformar la realidad del país, la realidad del sindicato minero, la realidad de la democracia y de la libertad en México”, dijo en una caótica reunión con medios. “Desde luego también estarán abiertas las puertas para la reconciliación… para resolver cualquier conflicto que se haya presentado en el pasado”.

     Pero la invitación a la concordia al parecer no era para todos. En específico no para Grupo México, el cuarto mayor productor de cobre a nivel mundial y propiedad del empresario Germán Larrea, empresa con la cual mantiene una larga disputa por la cual el líder de los mineros decidió dejar el país los últimos dos sexenios.

     “Las acusaciones falsas, la desinformación, la calumnia… aquí no puede prevalecer la impunidad en ningún caso… los que hayan cometido esos abusos que se atengan a las consecuencias de la ley”, dijo el próximo legislador a la posibilidad de llevar ante tribunales al empresario minero.    

    La rivalidad entre el líder gremial minero y la empresa de Larrea viene al menos desde 2002, cuando Gómez Urrutia tomó el control del sindicato tras la muerte de su padre, Napoleón Gómez Sada, quien encabezó a gran parte de los trabajadores mineros del país por más de cuatro décadas.

     La ruptura de relaciones entre el grupo minero y el sindicato tuvo lugar tras la explosión de la mina de carbón Pasta de Conchos en Coahuila, que dejó 65 trabajadores muertos en 2006, y la posterior polémica por el destino de 55 millones de dólares que Grupo México pagó a un grupo de mineros por la adquisición del interés que poseían en la mina Mexicana de Cananea, ahora conocida como Buenavista del Cobre.

     Ambos hechos también formaron parte del discurso de regreso a la vida pública del país del líder sindical que representó los intereses de buena parte de los mineros del país a través de videoconferencias.

     En el caso de Pasta de Conchos, adelantó que pedirá retomar la investigación para determinar las causas del percance en la mina --entonces operada por Grupo México--; promoverá el rescate de los 63 cuerpos que aún permanecen sepultados y pedirá una indemnizados “justa” para los familiares de las víctimas.

     “Es una tragedia que ha quedado en la impunidad. Es una tragedia en la que perdieron la vida 65 trabajadores mineros como resultado de una conducta irresponsable, de negligencia por parte de la empresa propietaria de la concesión”, agregó en la conferencia que tuvo una convocatoria tal que desató un conato de enfrentamiento entre miembros de la prensa que no pudo acceder al espacio donde se llevó a cabo e integrantes del sindicato minero.

     Los recursos producto de la venta de la mina, en tanto, fue –a decir del líder sindical-- el pretexto para emprender un ataque “cobarde” contra el sindicato que continuó pese a un fallo favorable por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en 2014.

 



Fecha de publicación: 30/08/2018

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