La compañía de Medio Oriente celebró su polémica escala en Barcelona, que la tiene en conflicto con AeroMéxico. Foto tomada de Twitter @emirates

9 de dic. (Sentido Común) -- La música de mariachi enmarcó el primer vuelo de pasajeros de Emirates Airline, la línea aérea bandera de Emiratos Árabes Unidos, que arribó a Ciudad de México esta tarde, lo que significará la entrada de la aerolínea de Medio Oriente al mercado mexicano tras años de “turbulencia” para lograrlo.

     Tras un espectáculo tradicional mexicano, el vuelo EK255, operado en un Boeing 777 --el avión bimotor más grande del mundo con capacidad para transportar a más de 300 pasajeros-- despegó de Dubai International Airport a las 3:03 a.m. tiempo local con destino al Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM), a donde arribó a las 3:54 p.m., 21 minutos antes de lo programado, donde fue recibido con el tradicional arco de agua.

      Con una tripulación en la que participó el capitán de origen mexicano Gabriel Noltenius Hahnel, el vuelo arribó con “un grupo de invitados VIP y medios de comunicación a bordo” dijo la aerolínea en un breve comunicado.

     Entre los invitados destacaron Salem Obaidalla, vicepresidente senior de operaciones comerciales de Emirates para las Américas; además del embajador de Emiratos Árabes Unidos en México, Ahmed Hatem Barghash Al Menhali, y su similar de México en el país emiratí, Francisca Elizabeth Méndez Escobar.

     A la par del banderazo de salida de la terminal de Dubái, Emirates desplegó publicidad sobre el inicio de su vuelo en los principales medios impresos de circulación nacional, que complementó la campaña publicitaria que inició meses antes en radio, cines y redes sociales.

     Claro que, para llegar a este punto, la compañía de Medio Oriente tuvo que esperar al menos tres años para concretar sus planes, que fueron posibles en gran medida a la firma de un memorándum de entendimiento entre los gobiernos de México y Emiratos Árabes Unidos que le otorgó quintas libertades, o la posibilidad de recoger pasajeros en el aeropuerto de un país que no es el mismo de su procedencia ni el de su destino final.

    Además, Emirates recibió en marzo de 2018 una concesión excepcional realizada por el Ministerio de Fomento de España para poder realizar la escala en Barcelona.

     Mientras que las limitantes establecidas por las autoridades de ambos países eran cada vez menores, el rechazo a la operación de la aerolínea emiratí por parte de sus competidores era cada vez más evidente, en parte por la decisión de Emirates de intercalar, en su trayecto entre Dubái y Ciudad de México, una escala en la ciudad de Barcelona, una ruta valorada por las empresas que dan servicio a la conexión entre México y España, una de las más lucrativas entre Europa y América Latina.

     Tan solo entre 2015 y 2019, el número de vuelos semanales entre ambas naciones aumentó 50%, lo que lo posiciona como el mercado mejor atendido en México, con un promedio de ocho vuelos diarios ofrecidos por cinco aerolíneas, de acuerdo con datos de Grupo AeroMéxico, una de las compañías que ofrece el servicio entre ambos puntos y el principal opositor a la llegada de Emirates como competidor.

     AeroMéxico fue consultada por Sentido Común para conocer su postura sobre el arribo de su Emirates al país, pero declinó hacer comentarios.

     La disputa entre ambas compañías inició en 2018, cuando la aerolínea emiratí hizo públicas sus intenciones, tan solo unas semanas después de que AeroMéxico anunciara la puesta en marcha de su servicio directo entre Ciudad de México y Barcelona, que incluso canceló a manera de protesta.

     En aquella ocasión, el conflicto --que llegó a juzgados mexicanos-- se apaciguó luego que Emirates decidió frenar sus planes, lo que permitió a la compañía del “caballero águila" a retomar los suyos.

     No obstante, fue en este año --ya con Emirates decidida llegar al país y AeroMéxico con su ruta en operación-- que la polémica escaló de manera mediática a través de desplegados y comunicados a los que se sumaron las organizaciones gremiales que agrupan a los trabajadores de aire y tierra de la empresa mexicana.

     Uno de los principales argumentos de AeroMéxico es la supuesta invalidez del memorándum de entendimiento en el que Emirates basa su llegada a México, luego de que la compañía emiratí rechazó utilizar los tres horarios de aterrizaje y despegue, o slots, a la semana que las autoridades del AICM le otorgaron en 2018, porque deseaba operar la ruta diariamente.

     "Claramente el memorándum de entendimiento dice que, si no volaban, las quintas libertades se vencían en diciembre de 2018", dijo Sergio Allard, director ejecutivo de relaciones institucionales de la aerolínea mexicana, en entrevista radiofónica en agosto.

     AeroMéxico señaló en más de una ocasión que el arribo de Emirates a México representa también una competencia desleal debido a supuestos subsidios gubernamentales que recibe para su operación, algo que la aerolínea de Medio Oriente ha negado de manera reiterada.

     Claro que no todos coinciden con AeroMéxico y, al contrario, consideran que la llegada de Emirates es una oportunidad para abrir el mercado a una mayor competencia.

     "Celebro que esta línea de Emiratos Árabes esté ya en funciones. . . para que haya competencia y bajen los precios", dijo el presidente, Andrés Manuel López Obrador, en su habitual conferencia matutina de hoy.

     El frente mediático, claro, no fue el único al que recurrió AeroMéxico para frenar la entrada de Emirates a México, ya que también presentó varios recursos legales que, no obstante, de poco sirvieron para evitar que su competencia recibiera de las autoridades mexicanas el permiso faltante para operar, algo que ocurrió en noviembre.

     Por lo pronto, la compañía de Medio Oriente se alista para ofrecer su primera conferencia de prensa posterior al inicio de operaciones, algo que ocurrirá este martes.

 

 


Fecha de publicación: 09/12/2019

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