México esperará concluir las negociaciones por los cambios al T-MEC lo antes posible, pero tiene muy claro hasta qué está dispuesto a aceptar. Foto de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

3 de dic. (Sentido Común) -- Jesús Seade, el líder negociador de México para el nuevo tratado de libre comercio de Norteamérica, viajó a la ciudad de Washington, D.C., para encontrarse con sus contrapartes estadounidenses y aparentemente entregarles una respuesta del país sobre las demandas del partido Demócrata.

     Este será el segundo viaje que haga el subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, como parte de los esfuerzos trilaterales para lograr el aval legislativo que necesita el T-MEC para entrar en vigor.

     Seade podría reunirse hoy mismo con Robert Lighthizer, el representante de comercio de Estados Unidos, para evaluar los cambios que los legisladores del partido Demócrata exigen al contenido del acuerdo, en cuanto a estándares laborales y cumplimiento de la ley.

     Los demócratas, que han retrasado la ratificación del T-MEC por considerar que no tiene suficientes candados para obligar a México a cumplir con el acuerdo, han expresado su deseo de modificar el texto especialmente en las materias laboral, medioambiental y farmacéutica para tratar de proteger los intereses de la industria estadounidense.

     México, por su parte, se ha defendido al considerar que, al menos en lo laboral, cumplió su compromiso de reforzar las condiciones de sus trabajadores mediante un esfuerzo legislativo y presupuestal sin precedentes, incluso más allá de lo requerido.

     “El tema laboral se ha presentado toda la argumentación con ese punto de partida: México por decisión propia hizo cambios constitucionales y legales, y la legislación laboral mexicana es la más avanzada hoy de América”, dijo Marcelo Ebrard, el secretario de Relaciones Exteriores, en una comparecencia en la Cámara de Senadores este martes.

     Los congresistas demócratas, que son la mayoría de la Cámara de los Representantes, aparentemente propusieron aplicar un mecanismo de supervisiones unilaterales que permita la llegada de inspectores a las fábricas para certificar que México esté cumpliendo sus compromisos.

     Para algunos, sin embargo, esa propuesta es peligrosa, no solo porque podría representar una violación a la soberanía del país sino porque también podría abrir la puerta a que algunas industrias utilicen las inspecciones como pretexto para frenar el flujo de comercio.

     “Observamos con gran preocupación que existen algunas demandas, en materia laboral, que resultan extremas y son totalmente inaceptables. Estas podrían afectar severamente la competitividad de México y de sus socios en América del Norte”, dijo el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que es el principal gremio de empresarios de México, a través de un comunicado.

      Para los empresarios, que acompañaron al país en la negociación del T-MEC hace un año, a través del llamado cuarto de junto, hay un grupo de agentes económicos en Estados Unidos que están presionando para romper el acuerdo, pero aun así México debe mantenerse firme en la defensa de sus intereses.

     “Dichas propuestas pretenden, a partir de eventos aislados, afectar las cadenas de suministro creadas en la región en los últimos 25 años”, dijo CCE, en el comunicado publicado ayer. “El respeto a la soberanía de México no es negociable. El gobierno mexicano tendrá nuestro apoyo para generar contrapropuestas y mantener una postura firme en defensa de la competitividad de nuestro país”.

     No es claro si Seade presentará una contrapropuesta a las demandas que recibió la semana pasada o si ya tiene una determinación por parte de México.

     Lo que sí se sabe es que el gobierno de México tampoco ve bien algunas de las propuestas sugeridas por los representantes del partido de oposición estadounidense porque ponen en riesgo la soberanía del país, de ahí que aparentemente rechazará las inspecciones en lugares de trabajo.

     “Nosotros no aceptamos eso, o sea, el que haya una especie de inspectores para ver si una empresa cumple con lo establecido con la ley”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia de prensa de esta mañana.

      Esta no es la primera vez que Seade enfrenta una situación compleja. De hecho, el anterior gobierno mexicano, encabezado por Enrique Peña Nieto, reconoció el papel que jugó el subsecretario para destrabar la negociación del año pasado, cuando se incorporó como asesor y representante del entonces presidente electo López Obrador.

      Ahora, el líder negociador mexicano ha buscado encauzar la discusión hacia un sistema de resolución de controversias que pueda ser invocado cuando se detecten anomalías en el ámbito laboral.

     “Lo que se está proponiendo es que si hay una controversia en una empresa. . . que pueda haber un panel, que es distinto, en donde participemos de manera conjunta, un representante de Estados Unidos, un representante de México y un tercero”, dijo López Obrador, en su encuentro cotidiano con medios de comunicación el martes.

     Cualquier posible modificación al texto del T-MEC deberá ser estudiado por el Senado de México, que hasta ahora es el único congreso que ha dado su aval al acuerdo.

     “Que se abra un paréntesis para consultar a los senadores mexicanos, aunque la ratificación se dé después, pero que antes de, se consulte para recoger la opinión del Senado”, comentó el primer mandatario mexicano. “Esto es lo que estamos ahora viendo en estos días, porque queremos que se apruebe el tratado y no queremos que pase más tiempo por los efectos que tiene el proceso electoral”.

     Incluso, el canciller Ebrard dijo, en su comparecencia ante la Cámara Alta, que si es necesario pedirán una consulta extraordinaria con los legisladores para informarles de las pláticas que se desarrollarán en la capital estadounidense el martes y el miércoles.

     “Les pediría que si fuera necesario hacer consultas el día de mañana o el viernes podamos hacerlo de manera expedita. . . como lo hicimos también en el asunto de los aranceles”, dijo el secretario Ebrard Casaubón. “No habrá nada que ustedes no conozcan, [o que] no nos autoricen”.

 


Fecha de publicación: 03/12/2019

Etiquetas: TMEC USA México Canadá Congreso Comercio