22 de nov. (Sentido Común) -- La Cámara de Diputados, que sesionó desde una sede alterna por los bloqueos de diversos grupos a su recinto oficial, aprobó en lo general y particular durante la madrugada del viernes el Presupuesto de Egresos de la Federación para el año 2020, que recorta el gasto a organismos autónomos, como el Instituto Nacional Electoral, la entidad encargada de organizar las elecciones en el país, y al Instituto Mexicano del Seguro Social, el organismo que brinda servicios de salud a los trabajadores del sector privado.

     Con 302 votos a favor, 65 en contra y una abstención, los diputados enviaron a manos del Ejecutivo el presupuesto para su firma y prácticamente sin cambios al que recibieron de ese poder. Así, los legisladores de la Cámara Baja (en México el gasto no tiene que ser aprobado por el Senado) ponen a su disposición del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, 6.1 billones de pesos (316 mil millones de dólares), o un monto 11 mil 396.6 millones de pesos (590.5 millones de dólares) mayor al presentado en septiembre pasado por el gobierno.

     Claro que 60% de esos recursos ya están comprometidos en el pago de pensiones y jubilaciones, así como en el costo financiero de la deuda y el gasto federalizado, por lo que el gobierno contará con poco espacio para maniobrar en materia presupuestal, aunado a que mantuvo su promesa de no endeudarse más o de subir o crear nuevos impuestos.

     Frente a este panorama, para cumplir con los programas sociales prioritarios para el gobierno lopezobradorista, los diputados echaron mano de lo destinado a otros organismos.

     La principal bolsa que se afectó fue la de los órganos autónomos, que sufrieron un recorte por cuatro mil 182.9 millones de pesos frente al proyecto de egresos del gobierno. De estos órganos, la recién creada Fiscalía General de la República (FGR) tuvo el mayor ajuste, al pasar de 18 mil 202.2 millones de pesos (943.1 millones de dólares) a 16 mil 702.2 millones (865.4 millones de dólares), una disminución de mil 500 millones de pesos (77.7 millones de dólares).

     A éste le sigue el Instituto Nacional Electoral, que es la entidad responsable de organizar las elecciones en el país y que enfrentará un recorte de mil 71.6 millones de pesos (55.5 millones de dólares), para quedarse con un presupuesto de 16 mil 660.8 millones de pesos (863.3 millones de dólares). También tuvo un recorte similar el Poder Judicial, el cual pasó de 68 mil 632.5 a 67 mil 305.1 millones de pesos (tres mil 556 a tres mil 487.3 millones de dólares).

     Ante estos menores recursos disponibles, el INE advirtió de los riesgos que enfrentaría la democracia con órganos autónomos débiles. “Este sería el recorte más grande de la historia del INE, justo cuando se comienza a organizar la elección más grande de la historia, porque habrá alrededor de 6 millones más de ciudadanos que votarán en 2021 en relación con 2018, en la que se elegirán casi 3 mil 200 cargos en disputa”, señaló INE, en un comunicado. “El recorte se hace al presupuesto operativo del INE y no afecta los recursos que se entregan a los partidos”, añadió.

El cinturón no tan apretado

Por el contrario, otras entidades resultaron beneficiadas, como la Secretaría de Bienestar, que obtuvo la mayor reasignación en el presupuesto aprobado por la mayoría de los diputados, al pasar de 173 mil 91.7 millones a 181 mil 457.1 millones de pesos.

     Así, la dependencia que tiene bajo su cargo algunos programas sociales cruciales para el gobierno lopezobradorista como Sembrando Vida, Bienestar de las Personas Adultas Mayores, así como de los Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras y subsidios a programas para jóvenes, aumentó su bolsa en ocho mil 365.4 millones de pesos.

     Otras dependencias que registraron aumentos con respecto a la propuesta inicial por más de mil millones de pesos fueron: la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; Educación Pública; Agricultura y Desarrollo Rural; y Seguridad y Protección Ciudadana.

     De estas reasignaciones a dichas dependencias, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural fue la única que terminó con un presupuesto menor al del año pasado, con un recorte de 27%.

     Una de las principales quejas de los partidos opositores se centró en el destino de los recursos a programas sociales de la administración López Obrador. “Lanzamos un reto a Morena y a Mario Delgado: [¡]Transparenten los más de 400 mil millones de pesos que no tienen reglas de operación y que se otorgarán a programas clientelares y electorales!”, escribió Romero Hicks, en su cuenta personal de Twitter.

     Poco después de aprobar el presupuesto, Mario Delgado, coordinador del grupo parlamentario de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara de Diputados, destacó que la entrega directa de recursos es una nueva política social en la que se prioriza a la gente de escasos recursos. 

     “Tenemos presupuesto en favor de la gente sin moches, sin gasolinazos, sin nuevos impuestos, sin deuda. . .  y con un gasto. . . una inversión social histórica”, dijo el diputado Delgado Carrillo, quien también preside la Junta de Coordinación Política, en un video publicado en Facebook.  

     El presidente López Obrador celebró la aprobación del presupuesto para el siguiente año y destacó que habrá recursos suficientes para atender programas para adultos mayores, personas con discapacidad y educación para estudiante de bajos recursos.

    “Se garantizó que haya presupuesto para el desarrollo, que haya presupuesto suficiente, como nunca, para el bienestar del pueblo”, dijo el mandatario en la conferencia que ofrece por las mañanas en Palacio Nacional.

     Los legisladores no lograron aprobar el presupuesto antes de la fecha límite que terminó el 15 de noviembre, debido a que algunas organizaciones campesinas bloquearon el acceso a la Cámara de Diputados por 11 días, porque no estaban conformes con los recortes al sector y por las políticas de entregas directas de recursos acordados por este gobierno.

     Para hacerle frente a la falta constitucional, los diputados se excusaron en una maniobra legal que denominan ‘para el reloj legislativo’ y que, a su juicio, les permite retomar la sesión del 6 de noviembre que estaba en recesión.

     Los partidos de oposición presentaron cientos de reservas sin que Morena y los partidos aliados a éste, como el Verde Ecologista de México, Del Trabajo y Encuentro Social, las aprobaran.

     Las reservas presentadas fueron hechas por legisladores de los partidos De la Revolución Democrática (PRD), el Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano. También se registraron las reservas del Partido Acción Nacional (PAN), pero se desecharon ante la ausencia de la bancada en la sesión que ocurrió en el centro de convenciones Expo Santa Fe, en Ciudad de México.

Fecha de publicación: 22/11/2019