La cantidad de recursos del Fondo que el gobierno espera usar para cumplir con su meta fiscal equivale a 53.6% del salto total que tenía el FEIP. Foto: Adrián Estañol

31 de oct. (Sentido Común) -- La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estima usar más de la mitad de los recursos disponibles en el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) este año para compensar el faltante de ingresos que padecen las finanzas por la desaceleración económica y así poder cumplir con la meta de registrar un superávit primario.

     Alejandro Gaytán, el titular de la Unidad de Planeación de Hacienda y Crédito Público, dijo durante una conferencia de prensa que el país planea utilizar 150 mil millones de pesos (siete mil 812 millones de dólares) del FEIP, o una cifra 24% superior a la que estimaba el gobierno hace dos meses.

     La cantidad de recursos del Fondo que el gobierno espera usar para cumplir con su meta fiscal equivale a 53.6% del saldo total que tenía el FEIP de cerca de 280 mil millones de pesos (14 mil 500 millones de dólares) al cierre de 2018.

     “Cuando se presentó el Paquete Económico de 2019, el año pasado, todo apuntaba a que íbamos a crecer lo suficiente, pero la desaceleración resultó más fuerte de lo esperado, ha habido mucha más volatilidad y más incertidumbre de lo que se consideraba, y precisamente por eso se utilizará el FEIP para amortiguar estas caídas”, dijo Gaytán.

     El FEIP fue creado en 2006 por el secretario de Hacienda de aquel entonces, Francisco Gil Díaz, a fin de dotar al gobierno de recursos en épocas en las que el crecimiento fuese menor al programado y eso redujera los ingresos estimados. Así, los fondos podrían usarse por el gobierno en turno para evitar recortes al gasto --algo que, por lo general, exacerba la desaceleración económica.

      Las premisas para usar el FEIP, de hecho, se están cumpliendo a cabalidad este año, luego que la economía registró un descenso de 0.4% en el tercer trimestre del año y no reportó variación en los primeros nueve meses del año comparado con el mismo periodo de 2018, algo que ha limitado la capacidad de recaudación de recursos gubernamentales.

     Con el uso de parte de los recursos del FEIP este año, México habrá echado mano de ese fondo por segunda vez. La primera ocasión en que lo hizo fue en 2009, cuando la recesión económica mundial obligó al gobierno del presidente Felipe Calderón a usarlo para estabilizar las finanzas gubernamentales.

     Claro que con el uso de más de la mitad de los recursos que tiene el Fondo, éste se quedará con un cifra estimada de 130 mil millones de pesos (seis mil 770 millones de dólares) a fin de año, aunque es difícil conocer el saldo que tendrá el FEIP al cierre de 2019 por los ingresos que recibe y por las salidas que realiza el gobierno.

     De cualquier manera, la reducción de los recursos que registrará el Fondo este año es algo que ya comienza a preocupar a algunos analistas, sobre todo por las señales de que la economía mexicana no está repuntando en la segunda mitad de este año, algo que, de mantenerse, podría volver a generar presiones presupuestales en 2020.

    “Lo que va terminar ocurriendo es que muy probablemente el próximo año se van a volver a utilizar lo que resta del fondo de estabilización, eso deja al país en una situación muy vulnerable”, dijo Carlos Ramírez, consultor de riesgos políticos con la consultora Integralia, en una entrevista telefónica. “Eventualmente ante cualquier aire que provenga del exterior, el gobierno se va a estar en una situación donde no tiene colchón, y va a tener que hacer recortes mucho más fuertes o elevar el déficit”.

     Para algunos economistas, el panorama es menos sombrío para el próximo año. Ellos esperan que México crezca 1.4% en promedio en 2020, aunque esa tasa de avance es menor al crecimiento estimado por Hacienda de 2%.

     Para muchos el problema en las diferentes estimaciones sobre el crecimiento económico en 2020 se debe a que el gobierno cree que la desaceleración es importada por la incertidumbre global; mientras que los observadores privados, si bien no quitan peso a los factores externos, consideran que decisiones económicas “equivocadas” por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, como la cancelación del proyecto para edificar un nuevo aeropuerto en lo que fue el Lago de Texcoco, son las que mayormente explican el freno económico que padece el país.

     “Durante el último trimestre se acentúa esta desaceleración global y una de las regiones más afectadas ha sido la de Latinoamérica. . . y México no es la excepción”, dijo Gaytán en la conferencia.

     Las diferencias de diagnóstico son preocupantes, ya que las medidas para superar los problemas que padece la economía mexicana son distintas si el problema se observa como originado aquí, que si proviene de fuera.

     De enero a septiembre de 2019, los ingresos que registró el sector público se quedaron 12 mil cinco millones de pesos (625 millones de dólares) por debajo de lo programado en el Paquete Económico para este año, un fenómeno que lo explica principalmente una menor recaudación a la planeada.

     En total, los ingresos gubernamentales en ese lapso se ubicaron en tres billones 976.5 mil millones (207.1 mil millones de dólares).

     Incluso el uso ya de 19 mil 600 millones de pesos (mil 20 millones de dólares) del Fondo de Estabilización por parte del gobierno, más los mayores fondos que recibió el gobierno por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios que cobra México a diversos productos, como las gasolinas, las bebidas azucaradas y las bebidas alcohólicas, entre otros, evitaron que los faltantes de los ingresos del sector público fuesen incluso mayores, algo que podría poner en riesgo la meta de reportar un superávit primario de 1% del producto interno bruto para fines de este año.

     El gobierno está comprometido a lograr ese superávit, o a reportar ingresos superiores a sus gastos antes del pago de los intereses de la deuda, para no endeudar más al país.

     Actualmente, la deuda gubernamental equivale a 43% del tamaño de la economía o del producto interno bruto, y el gobierno no quiere que esa proporción aumente.

     Muchos creen que si bien este año el gobierno muy probablemente logre su meta presupuestal en cuanto a un superávit primario, el objetivo de reportar ingresos mayores a los gastos antes de intereses en 2020, equivalente a 0.7% del PIB, está en riesgo luego del uso de más de la mitad de los recursos del FEIP.

     Esto es así porque si en 2020 la economía no crece lo estimado y la producción de crudo no concuerda con lo proyectado por el gobierno de 1.9 millones de barriles diarios, es muy probable que el saldo del Fondo de Estabilización se agotará y entonces el gobierno tendrá que hacer recortes al gasto adicionales o eliminar el superávit primario, dijo Mariana Campos, investigadora de la organización México Evalúa, durante la presentación de un estudio publicado en septiembre pasado.

     Una opinión que comparte Ramírez de Integralia. “Es un mito que las finanzas públicas estén sanas, están sostenidas con algunos alfileres”, dijo el consultor.

 

 


Fecha de publicación: 31/10/2019

Etiquetas: Hacienda FEIP ahorro ingresos presupuesto 2020