Los representantes del sector automotor del país expresaron su inconformidad con el intento de abrir la puerta a la regularización de autos chocolate. Foto: Adríán Estañol.

21 de oct. (Sentido Común) -- Los representantes de las principales cámaras de la industria automotriz y empresarial en México pidieron a los senadores que rechacen el intento de legalizar los autos ilegales, por las preocupaciones del impacto negativo que una decisión de esa naturaleza tendría en el mercado de ventas internas de vehículos.

     La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Autopartes (AMDA) estimaron una caída en las ventas de autos de 30%, al pasar de prever una venta de 1.3 millones de vehículos en 2019 a 900 mil para 2021, en caso de que se aprobara la propuesta aprobada por la Cámara de Diputados en la Ley de Ingresos de 2020.

      El artículo transitorio que abre la puerta a la regularización de los llamados autos chocolate, o aquellos que fueron introducidos al país de manera irregular, legalizaría a unos 18 millones de autos a cambio de traer 50 mil millones de pesos a las arcas públicas, de acuerdo con la propuesta que hizo el diputado Manuel López Castillo, del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

     Esa iniciativa, sin embargo, no pudo llegar en peor momento, de acuerdo con los representantes de esa industria, que representa 3.9% del producto interno bruto del país.

     Las ventas en el mercado interno de autos acumulan 28 meses de caídas, lo que impacta también en la recaudación de ingresos del gobierno, pues con menores ventas se dejan de percibir menos impuestos como el Impuesto Sobre la Renta, Impuesto al Valor Agregado y el Impuestos Sobre Automóviles Nuevos.

     De ahí que, si bien México obtiene recursos inmediatos al regularizar algunas unidades, podría estar perdiendo más en el largo plazo.

     “Son planteamientos populistas con cifras que engañan, que no son ciertas”, dijo Eduardo Solís, el presidente ejecutivo de AMIA, en conferencia conjunta con representantes de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra).

     “Hacemos llamado enérgico a la Cámara de Senadores a que considere y no la apruebe”, dijo Juvenal Lobato Díaz, vicepresidente de la Comisión Fiscal de Coparmex, en la conferencia de prensa convocada por la mañana, previo al inicio del Foro Automotor 2019.

     Los representantes empresariales se mostraron sorprendidos con este ‘albazo’, ya que se habían reunido en al menos siete ocasiones con miembros del gabinete presidencial, como Alfonso Romo, el jefe de la Oficina de Presidencia; Arturo Herrera, el secretario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; y Graciela Márquez, la secretaria de Economía, para avanzar en la regulación de los autos importados al país.

     Los empresarios incluso dijeron que el secretario Herrera les había asegurado que no se regularían los vehículos ilegales

     “Lo acontecido el viernes pasado ocurrió de manera inesperada, no planeada, no discutida, nadie sabía que esta introducción que se hizo al final en artículo transitorio sería la de buscar la regularización de autos extranjeros internados de manera ilegal”, dijo Solís Sánchez, el presidente ejecutivo de AMIA, ante reporteros. “No podemos avalar la ilegalidad como pretenden los diputados”.

     El artículo transitorio otorga un plazo de hasta ocho meses, a partir de que entre en vigor la ley, para realizar las adecuaciones que apliquen a los vehículos usados importados. Este periodo provocará un incremento en los autos que ingresen al país de manera irregular, pues les darán una amnistía, explicó el representante de los fabricantes de autos.

     “México se convertirá en el basurero automotriz del mercado estadounidense”, dijo por su parte Lobato Díaz, de Coparmex.

 

 


Fecha de publicación: 21/10/2019

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