Menor dinamismo económico opaca medidas de Banxico. Foto de AP/Wilfredo Lee.

21 de ago. (Sentido Común) -- La ansiada decisión del Banco de México (Banxico) de recortar su tasa de interés de referencia puede tener un impacto favorable sobre la economía, pero para los especialistas ese no sólo será limitado sino que tardará en manifestarse por la pronunciada desaceleración por lo que atraviesa la economía mexicana.

     De ahí, que la mayoría de los analistas pronostiquen un nuevo recorte a esa tasa por parte de las autoridades monetarias y de que eso ocurra en breve.

     “Las tasas (de interés) más bajas pueden no generar una demanda crediticia o de préstamos bancarios sustancialmente mayor mientras la economía se mantenga estancada y el gasto del consumidor sea débil”, dijeron estrategas de Fitch México en un reporte. 

     El banco central disminuyó su tasa de interés en un cuarto de punto porcentual el jueves pasado ante menores presiones inflacionarias y un menor dinamismo económico. Esa fue la primera baja del costo del dinero en cinco años.

     En la teoría económica, las tasas de interés bajas incentivan por lo general la inversión y el consumo, dos actividades que a su vez pueden incrementar la demanda por créditos. Si eso ocurre, la economía registra un impulso que se puede traducir en mayor crecimiento.

     En ocasiones, sin embargo, la teoría no ocurre de forma tan clara o inmediata, ya que muchos otros factores, como la creación de empleos, la confianza de los inversionistas y de los consumidores, pueden alterar en la práctica las consecuencias esperadas por ciertas acciones de política monetaria o económica, más cuando una economía está en franca desaceleración, como la mexicana.

     México presenta así dos de los fenómenos que la agencia calificadora Fitch Ratings señala como obstáculos para un repunte económico: el bajo nivel de crecimiento económico de los últimos años (tan solo en el segundo trimestre México apenas creció 0.1%) y las malas expectativas económicas hacia adelante --2020-- de los agentes economicos, lo que está ya provocando un freno al consumo y la inversión privada.

     Este año, los analistas pronostican un crecimiento de 0.6%, mientras que para el siguiente esperan un avance de 1.4%. A este pesimismo se suma el menor crecimiento de las mayores economías del mundo como China, Alemania, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, que cuando crecen suelen favorecer a México y viceversa.

     En el juego de pronósticos se observa que el impacto sobre la economía real que traerá el recorte de la tasa de referencia tardará, dicen, al menos un año en verse reflejado.

     “En un cambio en la tasa de interés, los mercados financieros reaccionan de inmediato, sin embargo, dicho efecto tendrá resultados a mediano plazo en los mercados de bienes y servicios”, dijo Arturo Morales, docente e investigador en áreas económico administrativas de la Facultad y Posgrado de Administración y Contaduría de la UNAM, en respuesta por correo electrónico.

     Morales destaca que la decisión de Banco de México tendrá efectos en cadena, primero en los precios, “con efectos en el largo plazo en el mercado laboral cuando las empresas ajusten su personal, sus costos, o su administración para enfrentar el cambio”.

     El consenso de los expertos es de una nueva baja de al menos otros 0.25 puntos porcentuales en septiembre, cuando nuevamente los cinco integrantes de la Junta de Gobierno del banco central se reúnan para decidir sobre la política monetaria a seguir.

     Pero expertos, como Juan Manuel Lozada, estratega de tipo de cambio y renta fija del banco Citibanamex, el banco central debería de recortar al menos 1.50 puntos porcentuales la tasa de interés mexicana para poder generar un impacto en la economía, especialmente en la parte del financiamiento de la banca comercial y de desarrollo.

     ¿Qué pasa con las tasas de interés para inversión? Es un hecho que los efectos más tangibles se observan en activos financieros, en donde algunos títulos han alcanzado mínimos de hace un año, como el bono de largo plazo del gobierno mexicano a 10 años, lo que no ha impedido que conserven cierto atractivo frente a los bonos de países desarrollados que llegan a ofrecer tasas negativas, como es el caso de Alemania.

     Aunque el diferencial de tasas mexicanas versus estadounidenses de igual forma se ha reducido, este diferencial de “alrededor de 575 puntos base sigue siendo altamente atractivo”, dijo Mauricio Tavera, analista senior en Prognosis Economía, Finanzas e Inversiones, a través de un correo electrónico.

     En este escenario, hay jugadores del mercado que sacan ventaja al apostar a largo plazo sobre los bonos locales, es decir, esperan que el precio de un activo, en este caso de los bonos, seguirá subiendo. El rendimiento de un bono actúa en función inversa de su precio, cuando el primero sube, entonces, el rendimiento baja y viceversa.

     “Reconocemos que el ambiente de bajas tasas de interés en el mundo seguirá beneficiando a los bonos mexicanos. Por ello, iniciamos una recomendación de posiciones largas en bonos M. . . con una valuación relativa más atractiva en los nodos de noviembre de 2038 y 2042”, anotaron analistas de Banorte en un reporte.

 

 

 


Fecha de publicación: 21/08/2019

Etiquetas: bonosM tasas economía México EUA Fitch