15 de ago. (Bloomberg) -- Las crecientes probabilidades de que se presente una recesión en Estados Unidos antes de la elección de 2020 amenazan con dar al traste con las esperanzas del presidente Donald J. Trump de permanecer en funciones por un segundo periodo presidencial.
Aunque todavía es incierto, dicho escenario sería un regalo político para los demócratas, que han evitado hablar sobre el casi pleno empleo, el alza de las acciones a niveles récord y la baja inflación hasta ahora en la presidencia de Trump.
En su lugar, los candidatos han subrayado la creciente desigualdad en los ingresos y los costos insostenibles de la atención médica y estudios universitarios para argumentar que la clase trabajadora no se está beneficiando del auge.
Pero esta semana surgieron temores de que haya una recesión más amplia. El índice S&P 500 cayó casi 3% el miércoles y el Dow Jones Industrial Average cayó 800 puntos para registrar su peor caída del año, provocado cuando la tasa del Tesoro a 10 años cayó por debajo de los dos años por primera vez desde 2007, presagio de una posible recesión.
Debido a la desaceleración global de las fábricas y la guerra comercial de Trump que ya está repercutiendo en el crecimiento, las posibilidades de que Estados Unidos caiga en una recesión el próximo año han aumentado a 35%, de acuerdo con una encuesta de agosto realizada entre los economistas por Bloomberg News.
“A falta de que los jueces Gorsuch y Kavanaugh revelen su membresía al Partido Comunista, es difícil pensar en algún desarrollo que pueda debilitar más a Trump que una recesión”, dijo Jack Pitney, profesor de gobierno en el Claremont McKenna College.
“Prometió el derecho religioso de que les daría a los jueces y le prometió al resto de su base que le daría prosperidad. Reste esa prosperidad, y él no tendrá una oración”, dijo.
Al menos un demócrata se dio cuenta de las señales.
La senadora Elizabeth Warren, quien publicó en un blog en julio acerca de la desaceleración económica, tuiteó el miércoles que “las señales de advertencia de otra recesión están parpadeando. Necesitamos prestarles atención y actuar ahora, mientras todavía tenemos tiempo para evitar una recesión”.
Las tendencias económicas tienden a predecir los resultados electorales, y las recesiones pueden ser veneno para el partido en el poder. En el siglo pasado, los únicos presidentes electos que perdieron la reelección lo hicieron después de presenciar una recesión: George H.W. Bush en 1992, Jimmy Carter en 1980 y Herbert Hoover en 1932.
La tasa de aprobación no es suficiente
Para Trump, la economía puede ser aún más determinante que para sus predecesores. Su tasa de aprobación que ronda los bajos 4 ya es peligrosa para un titular, y la economía es el factor principal que le permitiría permanecer a flote. Él tiene tasas muy bajas en la mayoría de los temas políticos y en cuestiones de liderazgo y personalidad.
“Si la economía es lo que lo mantiene en un índice de aprobación de 43%, ¿qué sucederá si hay una recesión o una contracción del mercado de valores a finales de 2019 o en 2020? Si eso ocurriera, en ese momento, ¿qué mantendría vigente su candidatura?”, dijo Joe Trippi, un estratega demócrata y veterano de la campaña presidencial. “Existe el peligro de que lo único que lo esté manteniendo comience a disiparse. Y entonces sí, él estaría en serios problemas”.
En febrero de 1991, el índice de aprobación de Bush en la encuesta Gallup alcanzó un asombroso 89% después de la Guerra del Golfo. Para junio de 1992, cuando el desempleo estaba llegando a su punto máximo, su índice de aprobación cayó a 38%. Poco antes del día de las elecciones, a mediados de octubre de 1992, era de 34%. Luego fue derrotado de calle en las elecciones para cederle el demócrata a Bill Clinton.
Los signos apuntan a una desaceleración
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años cayó por debajo del rendimiento del bono a dos años el miércoles después que la brecha se redujo gradualmente en los dos últimos años. Una inversión --en la cual las tasas de interés a corto plazo son mayores que las tasas a largo plazo-- es una señal de que se espera que el crecimiento económico desacelere.
Antes de que los mercados cerraran, Trump trató de esquivar cualquier culpa por las noticias económicas al achacársela a los aumentos de las tasas de interés de la Reserva Federal, desahogándose al referirse a la “LOCA CURVA DE RENDIMIENTO INVERTIDA” en un tuit el miércoles, atribuyéndola a los aumentos en las tasas de interés del banco central
Un índice del Banco de la Reserva Federal de Nueva York basado en la curva de rendimientos muestra que la probabilidad de una recesión estadounidense en los próximos 12 meses está cerca de su nivel más alto desde la crisis financiera de hace más de una década.
Aun así, los economistas advierten que las señales de advertencia no significan que una crisis esté próxima.
“No hay muchas señales de advertencia intermitentes desde el punto de vista económico puro que sugieran que una recesión es inminente, sin embargo, tenemos todas estas otras señales, algunas que provienen de los mercados obviamente, que sugieren que la cautela ciertamente está justificada en este momento”, dijo Sam Bullard, economista senior de Wells Fargo.
La incertidumbre de la política comercial, la debilidad económica que se extiende desde China hasta Europa y el endurecimiento de las condiciones financieras podrían implicar problemas en el horizonte, agregó.
Debilidad contagiosa
La actividad fabril de Estados Unidos se deterioró en julio hasta su menor nivel en casi tres años, de acuerdo a las últimas cifras de Institute for Supply Management. Además, una señal de que la debilidad manufacturera está amenazando con diseminarse a otros sectores, el grupo de gerentes de compras dijo que su indicador de los proveedores de servicios también cayó a su menor nivel visto desde 2016.
Los economistas temen que esta debilidad afecte lo que ha sido un factor destacado de la economía estadounidense: el mercado laboral.
“El mercado laboral es lo que más afecta en casa” de los estadounidenses, dijo Stephen Stanley, economista en jefe de Amherst Pierpont Securities. “Mientras tengas trabajo y confianza en tu trabajo, probablemente te sientas razonablemente bien con la situación”.
A pesar del repunte en las probabilidades de recesión, los economistas aún ven un crecimiento bastante saludable a medida que Estados Unidos se siente impulsado por el fuerte mercado laboral. Las solicitudes semanales para obtener el subsidio por desempleo son posiblemente un indicador más oportuno de cualquier cambio en el estado del mercado laboral, y éste no muestra signos de deterioro. Hasta ahora, las solicitudes singuen rondado justo por arriba de un mínimo de 49 años.
El estratega republicano Brad Todd señaló que si la economía empeora, los aliados de Trump destacarán lo que llaman la tendencia hacia el “socialismo”.
“Los votantes indecisos creen que los impuestos más bajos son mejores para ellos y los impuestos más altos son peores para ellos”, dijo. “A medida que los demócratas tienden hacia el socialismo, eso no los ayudará a aprovechar el deterioro de la economía, porque cualquiera en Estados Unidos que no sea un liberal furioso cree que el socialismo empeora la economía”.
Traducido por Luis Felipe Cedillo
Editado por Michelle del Campo
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Fecha de publicación: 15/08/2019
Etiquetas: EUA Política Economía Recesión Reelección Trump Warren Senadora Elizabeth Tasas Aprobación Demócratas