2 de ago. (Sentido Común) -- Interjet, la aerolínea mexicana de bajo costo que forma parte de Grupo Alemán, al parecer estimó que el tráfico de pasajeros para el mes de julio fuera tal, que ofreció una cantidad de vuelos mayor a la que finalmente pudieron dar servicio sus pilotos y sobrecargos en los últimos días.

     La limitante de la línea aérea fue el Reglamento de Operación de Aeronaves Comerciales, que impide a la tripulación de las aerolíneas comerciales superar las 90 horas de vuelo mensuales.

     El resultado fue la cancelación de 133 vuelos y el retraso de otros 22 más que afectaron a 21 mil 245 pasajeros, de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), como se conoce a la dependencia encargada de proteger los derechos de los consumidores.

     “Tiene que ver mucho [el reglamento]. . . impide que los pilotos y tripulaciones operen más horas de las debidas”, reconoció una persona con conocimiento del asunto quien también dijo influyó las complicaciones que habitualmente se presenta en la operación de las líneas aéreas, en específico la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), donde Interjet tiene su base.

     Los problemas de la aerolínea iniciaron la tarde del lunes con la cancelación de 10 vuelos previstos para despegar principalmente del AICM y de  la demora de cinco más. La cifra escaló a 46 vuelos cancelados y 20 más con retrasos de lunes a miércoles, todo de acuerdo con las cifras de Profeco, no obstante el organismo finalmente dijo que fueron cancelados 133 vuelos, tres veces más que los anunciados en un inicio. Las demoras totalizaron 22.

     De acuerdo con la tercera línea aérea de México el total de vuelos afectados representaron 5% de sus operaciones diarias.

      La aerolínea reconoció la falta de tripulación suficiente para la operación de sus vuelos e incluso William N. A. Shaw, su director general, ofreció sus disculpas y se comprometió a subsanar los errores con compensaciones por encima de la ley y vuelos extra el 1 de agosto para transportar a los afectados.

     Además, tras reunirse con funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y Profeco prometió, entre otras medidas, contratar a 63 pilotos y sobrecargos necesarios para garantizar la operación de todos sus vuelos, proceso que, de acuerdo con la fuente consultada por Sentido Común, ya está en marcha.

      Las operaciones afectadas en esta ocasión fueron mayores a un problema similar a finales de marzo, cuando la misma compañía canceló 75 vuelos en seis días, lo que afectó a casi 12 mil pasajeros y la orilló a anunciar una serie de medidas para cumplir con la demanda en la temporada vacacional de Semana Santa que se avecinaba, como la integración de una aeronave más a su flota y capacitación de tripulaciones suplementarias para atender los vuelos.

     En aquella ocasión Interjet también enfrentó el mismo problema de falta de tripulantes.

     En esta ocasión, la compañía también anunció algunas medidas, como la operación de vuelos extra en las rutas más afectadas para compensar a los pasajeros afectados, lo que de nuevo fue un compromiso asumido en la reunión de este jueves con las autoridades mexicanas.

     Aunado a ello, revisará su proceso de planeación operacional junto con la Dirección General de Aeronáutica Civil, con el propósito de mejorar los mecanismos de notificación de cancelaciones y demoras para evitar daños adicionales a los pasajeros.

     Interjet, al igual que otras compañías como Volaris o AeroMéxico, enfrenta una situación complicada a raíz de los altos precios de la turbosina, mayores tarifas de los grupos aeroportuarios, además de la guerra tarifaria entre ellas para intentar atraer al mayor número de pasajeros posible, en detrimento de sus ganancias.

     Muy probablemente esa debilidad financiera ha provocado que intente mantener a raya el número de pilotos y sobrecargos en su nómina.

     Claro que las cancelaciones de vuelos son un problema que afecta a terceros, principalmente a los principales administradores de aeropuertos en el país --cuya solidez contrasta con la debilidad financiera de la compañía--.

      Ni Profeco ni Interjet especificaron las rutas afectadas en el conteo final, no obstante las  primeras 46 cancelaciones afectaron en mayor medida al Grupo Aeroportuario del Sureste, el operador de nueve aeropuertos en esa región del país, así como al Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA), con 13 terminales en el norte y centro del país, que preocuparon a sus accionistas de tal manera que sus acciones cayeron 6.4, 4.6% a lo largo de la semana, en la que el índice de referencia sumó una caída de 1.7%.

Fecha de publicación: 02/08/2019