23 de jul. (Sentido Común) -- El Fondo Monetario Internacional actualizó sus pronósticos para el desempeño de la economía mundial, tanto este año como el próximo, al confirmar que el panorama es menos alentador por la incertidumbre que generan, por un lado, la disputa comercial entre China y Estados Unidos, y por otro, la salida del Reino Unido de la Unión Europea --un evento conocido como Brexit.

     El FMI, como también se conoce al organismo internacional, recortó su estimado para el crecimiento del producto interno bruto (PIB) mundial este año, desde 3.3% que esperaba en abril a un estimado de 3.2%, lo que en caso de confirmarse significaría la primera desaceleración con relación a los niveles de expansión observados en los dos años previos.

     Para 2020, el organismo internacional también recortó su pronóstico de 3.6 a 3.5%, de acuerdo con el documento conocido como World Economic Outlook (WEO).

     “El crecimiento global sigue siendo moderado, los Estados Unidos aumentaron aún más los aranceles sobre ciertas importaciones chinas y China tomó represalias al elevar los aranceles a un subconjunto de las importaciones estadounidenses”, dijo el FMI, en su documento de perspectivas económicas elaborado para la reunión de julio del Fondo. “La incertidumbre relacionada con el Brexit continuó y el aumento de las tensiones geopolíticas afectó los precios de la energía”.

     El FMI dijo, además, que el panorama para el crecimiento y la inflación general a nivel mundial, que se está debilitando, apuntan a una actividad más débil de lo previsto.

     “La recuperación del crecimiento proyectado para 2020 es precaria, pese a una estabilización de las economías en desarrollo de mercados emergentes actualmente estresadas por el progreso hacia la resolución de las diferencias de política comercial”, dijo el organismo, en el comunicado que acompaña la actualización de pronósticos del WEO.

     El FMI también dijo que su visión más pesimista responde a que la inversión y la demanda de bienes de consumo duraderos se redujeron en las economías avanzadas y en los mercados emergentes, a medida que las empresas y los hogares continúan reteniendo el gasto de largo plazo.

     Además, los economistas del Fondo dijeron que los riesgos para el crecimiento siguieron a la alza e incluyen también nuevas tensiones tecnológicas que afectan la inversión, así como crecientes presiones desinflacionarias que restringen el espacio de la política monetaria.

     “Las consecuencias negativas de la incertidumbre política son visibles en las tendencias divergentes entre el sector manufacturero y de servicios, y la debilidad significativa en el comercio mundial”, escribió Gita Gopinath, economista en jefe con el FMI, en el comunicado. “La política monetaria debe permanecer acomodaticia, especialmente cuando la inflación se está debilitando por debajo del objetivo. Pero debe ir acompañada de políticas comerciales sólidas que eleven la perspectiva y reduzcan los riesgos a la baja”.

     El recorte de estimados de FMI no fue menos severo para México, país que recibió el segundo mayor ajuste a la baja de su pronósticos --solo por detrás de Brasil--, acentuando el nerviosismo que ya de por sí existe sobre el desempeño económico del país este año.

     Los economistas del FMI recortaron el pronóstico de crecimiento del PIB en 0.7 puntos porcentuales para este año, de 1.6 a 0.9%, en tanto que para 2020 lo mantuvo en 1.9%.

     Para el Fondo, México enfrenta diversos riesgos, como un posible retraso en la ratificación del tratado de libre comercio que firmó con Canadá y Estados Unidos el año pasado, o los cambios que podría aplicar en políticas públicas la administración de Andrés Manuel López Obrador.

     “La inversión sigue siendo débil y el consumo privado se ha desacelerado, como resultado de la incertidumbre en torno a las políticas, el deterioro de la confianza y el aumento de los costos de endeudamiento, que podrían seguir aumentando tras la reciente rebaja de la calificación soberana”, dijo el FMI, en su reporte correspondiente a julio.

     Como era de esperarse, el ajuste no fue bien visto por el presidente López Obrador, quien en el pasado ya se ha mostrado crítico del FMI, a quien considera uno de los principales impulsores de las reformas estructurales y de políticas que ampliaron la brecha de pobreza en México en las últimas tres décadas.

     “No les tengo mucha confianza a esos organismos, con todo respeto. Esos organismos fueron los que impusieron la política económica neoliberal, que causó muchas desgracias en México”, dijo el mandatario, en su conferencia de prensa matutina. “Yo sigo igual”.

     López Obrador estima que la economía del país puede alcanzar una tasa de crecimiento de 2% este año y que incluso puede terminar su gobierno con un crecimiento promedio de la economía de 4%, algo que pocos ven viable.

     De hecho, el producto interno bruto del país decreció 0.2% en el primer trimestre del año con respecto al último de 2018 y muchos dan casi por un hecho que la economía volverá a contraerse en el segundo trimestre.

     Si eso ocurre, entonces México hilará dos trimestres seguidos de contracción económica por primera vez en una década, o desde que el país dejó atrás los efectos de la crisis financiera global surgida entre 2007 y 2008 en Estados Unidos.

     Para algunos analistas el panorama tampoco es muy alentador debido a que el gobierno ha recortado el gasto y la inversión pública como parte del programa de austeridad propuesto por López Obrador, lo cual amenaza con afectar aún más la expansión económica del país.

     “En nuestra opinión, la economía mexicana enfrenta dos desafíos adicionales, en particular:  Suspensión de obras en la CDMX; y la lenta reactivación de proyectos de inversión del sector privado, impactados por la falta de generación de confianza, con efectos adicionales en la demanda agregada y el consumo”, escribieron los economistas de de Grupo Financiero Banorte IXE, en un reporte. “Estimamos que estos dos factores restarán 70 puntos base adicionales al PIB de 2019”.

     Para 2020, los analistas de este banco esperan que el gasto gubernamental podría normalizarse y que los programas sociales de la administración impulsarán al consumo.

     Claro que no todas las historias son iguales y el FMI espera que algunos países como Estados Unidos ganen fuerza a pesar del entorno adverso.

     De acuerdo con el WEO, los economistas de FMI prevén que el PIB de la mayor economía del planeta crezca 2.6%, o 0.3 puntos porcentuales más que lo esperado en abril y para 2020 mantuvo su pronóstico en 1.9%.

     Por su parte, el estimado de China, la segunda mayor economía, bajó en 0.1 puntos porcentuales de 6.3 a 6.2% este año y para 2020 bajó de 6.1 a 6%.

     A continuación, Sentido Común presenta la actualización de los pronósticos del FMI para el crecimiento económico mundial:

Fecha de publicación: 23/07/2019