El presidente Andrés Manuel López Obrador buscará que la CFE y las empresas con las que firmó un contrato, para que la suministraran de gas natural, alcancen un acuerdo benéfico para todos. Foto de archivo.

3 de jul. (Sentido Común) -- El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que propiciará el diálogo entre la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) y cuatro empresas transportistas de combustibles ante la disputa que enfrentan por los términos de los contratos que firmaron las partes para edificar siete gasoductos en el país.

     En el centro de la disputa están las claúsulas bajo las cuales CFE debe pagar a las compañías un monto fijo aun cuando la infraestructura de transporte no se haya terminado en los plazos acordados por alguna caúsa de fuerza mayor. Para la nueva administración de CFE esos términos, que firmó los ejecutivos anteriores al cambio de gobierno, no sólo son "leoninos" sino que además no son aplicables ya que el retraso de la edificación de la mayoría de los ductos es responsabilidad de las compañías transportistas.

     Las empresas transportistas rechazan esos argumentos y han incluso comenzado a tomar medidas para proteger sus inversiones, algo que también ha ya realizado CFE al solicitar un arbitraje internacional.

     Antes estas medidas, el presidente López Obrador ha decidido tomar cartas en el asunto a fin de evitar que la disputa escale en dimensión y termine perjudicando más a ambas partes.

     Asi, el presidente dijo hoy en su conferencia matutina que buscará acercar las posiciones del gobierno y de las empresas para alcanzar un acuerdo que permita, por un lado, reducir los pagos que realiza CFE a las empresas para construir esos ductos, pero también, por otro, resguardar el patrimonio de las compañías.

     “Mi propuesta es que haya una especie de tregua en el proceso judicial, sin que nadie pierda sus derechos, para que se busque un acuerdo”, dijo el presidente en Palacio Nacional. “Si no hay ese acuerdo entonces se continúa con el proceso legal”.

     Ayer el director general de CFE, Manuel Bartlett, defendió los procesos de arbitraje que inició la empresa estatal, que es la principal productora de electricidad en México, contra las empresas operadoras de siete gasoductos al indicar que las compañías habían ya también tomado medidas precautorias para defender sus intereses.

     Ante esto y frente a la reacción de múltiples inversionistas y asociaciones de empresarios que ven mal la disputa por los términos de los contratos, el presidente decidió reunirse con Antonio del Valle, presidente del Consejo Mexicano de Negocios (CMN) y Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), para intentar encontrar una solución a los contratos.

     “Vinieron los dos, me entrevisté con los dos, son los representantes pues más destacados del sector privado del país y llegamos al acuerdo de que se abren negociaciones, se establece una mesa de diálogo [para] que se busque un acuerdo”, agregó el presidente en su conferencia matutina.

     Si bien ya existe un calendario para que ejecutivos de CFE y de las empresas transportistas de combustibles se reunan, el mandatario agregó que durante esos encuentros también asistirán los presidentes del CCE y CMN, así como Alejandro Esquer Verdugo, su secretario particular a fin de ayudar a alcanzar un acuerdo.

     López Obrador reiteró que el gobierno federal busca modificar los contratos actuales porque, en caso de ejecutarse tal cual se encuentran redactados, implicaría un costo de aproximadamente 80 mil millones de dólares, algo que forzaría a CFE a elevar sus tarifas eléctricas en perjuicio de la población y de las empresas que consumen su fluido eléctrico.

     “Si se aceptan como están originalmente implicaría pagar tarifas muy altas, y estoy hablando de la Comisión Federal de Electricidad, que ese gas se utilizaría para generación de energía eléctrica, y si son caras las tarifas implicaría aumentar los costos de la energía eléctrica”, dijo el mandatario. “Por eso no es cualquier asunto, es algo que requiere una atención especial”.

     La importancia que está dando el mandatario a la disputa la comparten los líderes empresariales, quienes consideran que de no darse na solución satisfactoria para ambas partes del conflicto, el país podría ser el más perjudicado.

     “Hay una gran tensión y un gran impacto sobre nuestra economía y creo que esto es lo que discutimos y platicamos, en términos cordiales, ayer con el presidente”, dijo Salazar, en una entrevista matutina en el programa de televisión del periodista Carlos Loret de Mola.

     El presidente del CCE agregó que el acuerdo entre la CFE y las empresas es fundamental para propiciar el desarrollo en el sur y sureste del país, ya que el gas natural es el energético básico para que esto ocurra y con esos ductos, principalmente uno submarino que viene de Texas a Veracruz, crecería la oferta de ese combustible en el país.

     “El gasoducto marino, este que viene de Texas a Tuxpan, representaría para nuestro país aumentar 40% de las importaciones de gas”, agregó Salazar en la entrevista televisiva. “Nosotros necesitamos un energético barato, las alternativas son demasiado caras o demasiado contaminantes. . . queremos crecer en el sureste necesitamos gas, es el energético básico para poder desarrollarnos”.

    


Fecha de publicación: 03/07/2019

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