El arribo masivo de sargazo a las playas de Quintana Roo ha afectado a los comerciantes y proveedores de servicios turísticos de la región, además de dañar la salud de los ecosistemas marinos. Foto de Semarnat.

24 de jun. (Sentido Común) -- El temor que han expresado empresarios del sector hotelero y defensores del medio ambiente en la península de Quintana Roo por la llegada a las costas mexicanas de una alga conocida como sargazo, que puede llegar a liberar olores desagradables y tiene una fuerte capacidad de reproducción, no parece tener demasiado preocupado al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

     Las playas de la Riviera Maya, el principal destino en su tipo del país, han sido afectadas los últimos años por la llegada de sargazo, que ahuyenta a los turistas y obliga a los empresarios de ese ramo a realizar fuertes gastos para evitar daños al ecosistema.

     A pesar de múltiples llamados de participantes del sector turístico que consideran este fenómeno como grave, porque ahuyentan a turistas que pueden quedar desencantados con la imagen poco clara de las aguas caribeñas del país, para López Obrador este asunto no es alarmante y, por el contrario, asegura que el gobierno cuenta con la capacidad suficiente para limpiar las playas quintanarroenses en cuestión de días.

     “En el caso del sargazo, repito que no es un problema mayor; si ustedes lo consideran así, discrepamos”, dijo el presidente, en su conferencia de prensa matutina, celebrada en esta ocasión en la ciudad de Cancún. “Yo creo que es un problema que tiene solución, que ya estamos actuando para eso, que estoy seguro de que se va a resolver”.

     El presidente incluso sugirió que la supuesta crisis por la llegada del sargazo fue creada por sus adversarios políticos, para afectar los intereses de su gobierno.

     “Este problema heredado, como otros, se han magnificado para cuestionar al nuevo gobierno, pero no hay motivo para preocupación, este es un centro turístico, una zona turística excepcional”, agregó López Obrador ante reporteros. “No me gusta usar la palabra, porque es muy mercantil, utilitaria, pero es la marca más conocida en el mundo Cancún, en nuestro paraíso, o el otro paraíso el otro edén”.

     El gobierno, para iniciar los trabajos de contención de esta alga, otorgó a la Secretaría de Marina un presupuesto de 52 millones de pesos (2.7 millones de dólares) para construir de 10 a 12 embarcaciones sargazeras y barreras para terminar con el problema que se presenta en las playas de Cancún y la Riviera Maya.

     “El sargazo no es un problema, es una situación que se está dando en muchos países y que lo estamos afrontando. Por primera vez se está afrontando como un problema de Estado”, dijo el almirante José Rafael Ojeda Durán, quien es titular de la Marina Armada de México, en la conferencia del presidente. “La costa que está afectada, entre comillas, por el sargazo, porque no es ni todos los días, ni todas las playas”.

     El almirante dijo que únicamente 995 kilómetros de playa se encuentran cubiertas por sargazo, por lo que la dependencia no necesitará buscar alianzas con el sector privado, a través de licitaciones, pues tiene capacidad suficiente para enfrentar la crisis.

     “Vamos a construir, la Secretaría de Marina, tenemos astilleros, tenemos ingenieros navales, vamos a diseñar, que ya lo tenemos, un diseño de una sargacera muy parecida a las que están en el comercio”, agregó Ojeda Durán. “Lógico que, si una sargacera afuera vale 15 millones, a nosotros nos puede costar entre seis u ocho millones de pesos. Vamos a ahorrarnos mucho dinero, vamos a tenerlo aproximadamente en un par de meses”.

     El optimismo que muestra el presidente y algunos de sus colaboradores, que creen que pueden contener pronto este problema, no es compartido incluso por académicos, que piensan que este fenómeno podrá afectar de manera permanente los ecosistemas del Caribe.

     “Yo creo que [el presidente] está mal asesorado sobre el tema porque sí es una situación bastante delicada. Están amenazados los ecosistemas costeros y la economía, y no es solamente una opinión, hay estudios científicos que respaldan esto. Yo creo que él no tiene la información pertinente y por eso su opinión de que no es grave”, dijo Rosa Rodríguez Martínez, quien es investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, o UNAM, en entrevista con la periodista Carmen Aristegui en su programa de radio.

     “Podría ser algo catastrófico para los ecosistemas costeros”, agregó la académica de la UNAM. “En términos de la capacidad para recolectarlo creo que también está demostrado que es insuficiente, el volumen [de sargazo] que llega es altísimo entonces no solamente es tener el sistema de las barcazas porque después qué vas a hacer con las algas. . . y eso lleva otra serie de problemas”.

     Aún no es claro si los esfuerzos que pondrá el gobierno serán suficientes, sobre todo si se considera que algunas de las causas que permiten la proliferación de esta alga, como la contaminación y una mayor temperatura de los mares, van más allá de los esfuerzos de México y forman parte del llamado calentamiento global.

     “El gobierno de Quintana Roo, la Federación y los cientos de miles de personas que dependen del turismo en la región están preocupados”, escribió Pedro Zapata, quien es vicepresidente de la organización civil Oceana México, responsable de la conservación de los mares, en un blog para el portal de noticias Animal Político. “Sólo en Cancún la caída del turismo se ha calculado en 30%. Playa del Carmen, Akumal y Tulum no están lejos. Las consecuencias para la región y el país podrían ser, para usar la palabra de Macron, catastróficas”.

 

 


Fecha de publicación: 24/06/2019

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