27 de sep. (Sentido Común) -- Elon Musk, el director general de la empresa automotriz y de energías alternativas Tesla, fue demandado por Securities and Exchange Commission (SEC), el regulador del mercado de valores de Estados Unidos, tras comentar en su cuenta de Twitter a principios de agosto de supuestos planes que él encabezaba para recomprar las acciones de la empresa y des-listarla de los mercados.

El regulador presentó la demanda por fraude contra el directivo ante la Corte de Distrito del Sur de Nueva York, luego de una investigación de poco más de un mes en la que encontró que la publicación del tuit generó confusión y diseminó información falsa al mercado, dijeron Steve Peikin y Stephanie Avakian, co-directores de la división de cumplimiento de la SEC, en una rueda de prensa que fue transmitida en línea.

“Los funcionarios corporativos tienen puestos de confianza en nuestros mercados y tienen importantes responsabilidades con los accionistas", dijo Peikin, en la rueda de prensa. "El estatus de celebridad de un directivo o su reputación como innovador tecnológico no le da licencia para tomar esas responsabilidades a la ligera".

Este sería uno de los juicios de mayor perfil encabezado por la SEC en los últimos años, contra uno de los titanes más controvertidos de Silicon Valley, que en los últimos meses ha enfrentado problemas de reputación por su temperamento, uso de mariguana en entrevistas, la salida de ejecutivos clave y principalmente problemas con la producción de sus vehículos, en específico su Model 3.

Con la demanda, SEC buscaría que la justicia prohíba al empresario dirigir una empresa pública, además de que enfrentaría el pago de compensaciones y sanciones civiles, sobre las cuales no se ofreció monto.

Las acciones de Tesla cayeron 13.4% tras el anuncio de la SEC en los mercados afterhours.

El 7 de agosto, Musk utilizó su cuenta en la red social de microblogging para dar a conocer sus intenciones de volver a Tesla privada, valorando en 420 dólares cada acción --o una prima de aproximadamente 20% con respecto al valor de sus títulos en ese momento--, asegurando que contaba con el financiamiento para lograrlo.

Las declaraciones hicieron que las acciones de Tesla subieran ese día 6% con respecto al precio del cierre del día anterior, generaron tal confusión que llevó a Nasdaq, el mercado donde cotizan sus títulos, a suspender su compra-venta de manera temporal.

La investigación de la SEC encontró que cuando Musk realizó esa publicación en Twitter no había negociado ningún detalle específico con sus potenciales socios financieros --el fondo soberano de Arabia Saudita-- y que de hecho sabía que una operación de esa envergadura era incierta y estaba sujeta a numerosas contingencias.

“Cuidar de proporcionar información veraz y precisa es una de las obligaciones más críticas de los directores ejecutivos", agregó Stephanie Avakian. "Esa norma se aplica con igual fuerza cuando las comunicaciones se realizan a través de las redes sociales u otra forma no tradicional".

Desde aquel 7 de agosto, cuando Musk tuiteó por primera vez sobre los planes de dejar la bolsa, la acción contabiliza una caída de 19% hasta el cierre de hoy. No obstante esa caída muy probablemente se pronunciará aún más en la apertura de los mercados el viernes, toda vez que en las operaciones tras el cierre registró fuertes pérdidas.

Una semana después de publicar el tuit, Musk utilizó el blog de Tesla para explicar sus dichos, argumentando que continuaba con las negociaciones con el fondo soberano de Arabia Saudita para concretar el  financiamiento y que había sido mal interpretado por reportes que “exageraban” las cifra necesaria para convertir a Tesla en privada, alrededor de 70 mil millones de dólares, debido a que el precio de compra de 420 dólares solo se usaría para los accionistas de Tesla que no permanecieran en la empresa privada, un número mínimo.

Tres días después de esta segunda publicación, medios estadounidenses reportaron el inicio de la investigación contra Musk por parte de la SEC.

Luego de la polémica inicial, la empresa contrató a Silver Lake, Goldman Sachs y Morgan Stanley para analizar sus opciones para salir de la bolsa y consultar a sus dueños sobre los planes, quienes rechazaron la opción, por lo que, a finales de agosto, Musk dijo que cancelaría ese plan.

“Nuestros inversores son extremadamente importantes para mí. Casi todos nos han acompañado desde el momento en que la hicimos pública en 2010 cuando no teníamos automóviles en producción y solo una visión de lo que queríamos ser", escribió Musk el 27 de agosto en el blog de la empresa.

“Aunque la mayoría de los accionistas con los que hablé dijeron que permanecerían con Tesla si nos hiciéramos privados, el  sentimiento, en pocas palabras, era por favor no lo hagan”.

Tras el anunciado fin de las intenciones de Musk, el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita, (PIF) por sus siglas en inglés, decidió invertir mil millones de dólares en Lucid Motors, otra automotriz estadounidense que desarrolla vehículos eléctricos y que compite con Tesla.

Además de la demanda de la SEC, Musk enfrenta la demanda del inversionista Kalmar Isaacs, quien consideró como su tuit como un anuncio falso con la intención de afectar a inversionistas en corto, que apuestan a la caída del precio de las acciones, a los cuales el empresario ha manifestado abiertamente su animadversión.

Fecha de publicación: 27/09/2018